El miércoles por la mañana, finalmente, me acompaña hasta la estación. Está seguro de que hay colectivos a Mérida a todas horas pero los carteles son viejos. “Eso era antes, cuando había combustible”.

El miércoles por la mañana, finalmente, me acompaña hasta la estación. Está seguro de que hay colectivos a Mérida a todas horas pero los carteles son viejos. “Eso era antes, cuando había combustible”.
De movida, pienso, me daría cuenta de que esto no es Colombia. Hay algo en el caminar de la gente, en su forma de moverse, en las fachadas de las casas. Hay también un verde en las montañas, una música que suena y un Bolívar que tiene cara de otro y que de repente empiezo a ver por todas...