Nos levantamos temprano y después de desayunar alquilamos un scooter. Todo el mundo se transporta así acá: es barato, cómodo y fácil de manejar. Así que agarramos un mapa y partimos.
La idea es llegar a Anjuna, pero a medida que vamos avanzando aparecen lugares interesantes, así que vamos parando. Es hermoso todo el paisaje, sobretodo para pasear así. Hay verde tropical por todos lados, muchas palmeras y casas viejas por doquier. Hacemos una parada en Vagator, donde hay un fuerte portugués y después vamos hasta Anjuna. La playa no es más linda que en Arambol y todo es mucho más caro. Además a gente no me parece tan amable, y como sooms pocos turistas parece que quieren salvar su temporada a costa de nuestros bolsillos. Igual nos metemos al agua, pero tenemos que salir porque una vaca se está comiendo nuestras cosas. Suficiente.
La Culpable
Almorzamos y emprendemos el regreso porque o queremos viajar de noche. Antes de llegar encontramos un puesto de pescado fresco y, para sacarnos las ganas de una vez por todas, compramos langostas que luego pediremos que cocinen en el restaurant. Como todavía nos queda tiempo y más de medio tanque de nafta decidimos ir hasta Keri, la playa más al norte de Goa. Es la más desértica y menos turística, lo cual presupone un paisaje más natural. Sin embargo, la vista de una fábrica a lo lejos, un camino de cemento que se está construyendo muy cerca de la arena y la falta de palmeras hacen que nos desilusionemos un poco. Al final, lo mejor que pudimos hacer fue quedarnos en Arambol.
Ya casi de noche pegamos la vuelta, devolvemos el scooter y dejamos las langostas para cocinar en el restaurant donde vamos siempre. Eso sí, antes de llegar pasamos de casualidad por lo que se supone es una iglesia católica. Lamentablemente no encontramos a nadie que hablara inglés y que tuviera ganas de contarnos un poco más acerca de este sincretismo tan extraño. Así que lo único que pudimos hacer fue parar u sacar fotos. Lo que me llamó la atención fue, además de Ganesha al lado de Jesucristo, las grandes figuras de peces adornándolo todo. Y las luces de neón, de más está decir…
A iglesias como esta sí me dan ganas de ir…
Que loco lo de la igle, parece mas una carpa de circo que una iglesia. Nunca vi una igual, ni en fotos…
Lala