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Categoría: Opinión

Viajá

En la ventana que está pegada a mi escritorio, puse un cartelito con cinta que dice “Don’t be a writer, write”. En español “No seas una escritora, escribí”; y en criollo “Dejá de leer textos sobre escritura, de corregir párrafos viejos, de leer cómo escriben otros, de decir que estás...

FOMO, FAME, FAMA*

Te anticipo que no tengo una conclusión de nada. FOMO Del inglés fear of missing out, «temor a dejar pasar» o «temor a perderse algo», ​ es una patología psicológica descrita como «una aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno...

Solita

En julio de este año viajé sola a Venezuela. Llevaba años planificando el viaje pero siempre surgía un motivo para no ir: primero la falta de vuelos, después las protestas, al final la pandemia. La soledad no estuvo nunca en la lista. Apenas tuve oportunidad compré un pasaje y empecé la...

Antes de que muera yo*

(O pensamientos desordenados de una madrugada) Esto pasó hace cosa de dos meses. Yo me estaba por ir de viaje, y unos días antes me senté con mi mamá en la cocina de mi casa y le di una libretita con todas mis contraseñas, cuentas de banco, indicaciones de impuestos y claves de tarjeta...

Para mí – un post nacido en Posse

Las sentí venir de la misma forma en que a veces siento algunos olores: con la sorpresa de la invasión absoluta. Era la hora de la siesta, yo estaba caminando por las calles de Justiniano Posse y de repente el cuerpo parió algo distinto. O conocido, depende. Había algo en esas veredas...

Antología de inviernos

Invierno y yo tenemos una historia de enfrentamientos que se remonta hasta donde se me estira la memoria. Invierno, y mi mamá me sentaba arriba del hogar y me enrollaba las piernas con cancanes rojos de uniforme. Invierno, y las clases de gimnasia se envolvían de luz artificial a las...

¿Y no piensan tener hijos?

La primera vez en mi vida que sentí que yo estaba fallada, tenía alrededor de diez años. Era la hora de la siesta en la casa de mi abuela y mientras ella terminaba de fregar los platos me dio una orden tan sencilla que sentí el pánico de no poder ejecutarla treparme por los tobillos...

El viaje que me parió: crónica de un test de ADN

En la comisura contraria al lagrimal, mis ojos tienen una línea que sigue para abajo y que se parece a una arruga. Una vez, un novio al que quería mucho me dijo que eso le encantaba de mí, y desde entonces, esa línea que me vuelve la mirada triste es lo primero que noto cuando me miro el...

Historias (mínimas) de aeropuerto

1. Solamente puedo pensar en dos cosas: es mi primera vez en Europa y tengo un pasaporte en blanco. Camino lento hasta el tumulto de gente, chequeo de reojo la cara de los dos que están detrás del mostrador. “Migraciones”, en mi sistema nervioso, es el detonante de una bomba nuclear. O de...

No somos irrompibles

Ahora 14 de junio de 2016. 5 meses de viaje por África y yo, acá, sentada con una vincha en la cabeza que intenta amortizar los 39 grados, que me sostiene las ideas para que no estallen o florezcan o me chorreen sobre las pestañas como lava ardiente de gritos y penas y hastío y desazón...

Siwa y las mujeres de adobe

Desde el marco desgastado de una puerta que está abierta, unos rulitos castigados por el viento y la arena se asoman con gracia. Lentamente, una cara redonda como una manzana emerge de la oscuridad de la casa. La risa viva, infantil, es la alarma que me indica que sus ojitos nuevos se...

Doce cosas que aprendí viajando

Llevo más de siete años en ruta, y a lo largo de este tiempo fuera de casa, me enfrenté a varias lecciones. En este post, una lista de doce cosas que aprendí viajando. En abril de 2008, con más ganas que dinero, decidí que en lugar de unas vacaciones tradicionales en la Costa iba a probar...

Hitchgathering 2014 o qué tan hippie soy

Querida Ani: Tenía muchas ganas y a la vez mucho miedo de dejar Italia. Ganas, por un lado, porque dos meses en el mismo país te llevan a una rutina inevitable, a un acostumbramiento de todo que puede volverse peligroso. No me cansé de comer pasta, ni del idioma, ni de las iglesias como...

Me verás volar

Hace unos meses, antes de salir de Argentina, me entrevistaron en un programa de radio. La consigna era elegir cuatro o cinco temas que representaran mis viajes, para cerrar cada bloque. Tuve que mentir para quedar bien. En lugar de saltar al vacío me tiré a la red de Manu Chao, Calle 13...

WordPress me hizo llorar

Tengo este post escrito desde hace más de un año. Allá por junio del 2013, cuando después de miles de idas y venidas migré mi blog desde blogger a wordpress, decidí escribir este artículo para compartir con ustedes mi frustración. Por esas cosas de la vida, nunca lo publiqué. Hoy, que la...

Sweet movement: Trabajo

Día 11 Me cuesta siempre. Me preguntan de qué trabajo y me pongo nerviosa y cualquiera pensaría que ando en algo ilegal pero intuyo que sería más fácil decir trafico armas o vendo fósforos en Pakistán que explicarle a la gente que mi trabajo es versátil, que me lo invento yo, que no cabe...

Sweet movement: deporte extremo

Día 10 De local La única manera en que puedo entender a la gente que no puede sentir la música salírsele por el cuerpo, es pensar en mi propio cuerpo fracasando en sus intentos en cualquier deporte. Tengo que hacer el esfuerzo mental, ahora mismo, mientras mis pies se mueven solos...

Sweet movement: Binorma

Día 9 Esta es una isla buena, you know. Aquí tenemos salsa, the best rum in the world, clima caliente, y playas de lo mejor, so relax and enjoy. (Silencio). ¿Qué tú no me entiendes, Laura? ¿No era que tú hablabas inglés? Sí, pero me mata el random. No, chica, take it easy, que aquí somos...

Sweet movement: el descaro de la Mariamulata

Día 8 “Pájaro gorrión no come directo, él roba escondido de las palomas. No come de frente a frente. En vez pájaro María Mulata de Cartagena pide comida de frente a frente y si no le alimentas le viene la indignación.” Stephan en Buenos Aires, Hebe Uhart. La primera vez que vi una...

Sweet movement: la maratón

Día 7 Dijiste movimiento. Tenía que ser algo, algo dulce, y elegiste movimiento. Porque es la esencia, porque es el ser, porque es el todo. El movimiento genera movimiento y de eso se trata ser nómada, o el enamoramiento de ese concepto lejano de libro de prehistoria. Nómada. No más da...

Sweet movement: ojos amarillos, corazones en dos

Día 6. 4 de la mañana. Me despierto de un sacudón. El perro ladra desaforado porque acaban de llegar y yo me levanto a los tropezones y apago la alarma y aunque no tardo dos minutos en volver a mi cama algo le pasa a mi corazón. Respiro hondo. No se calma. Puteo al perro en voz baja...

Sweet movement: el tiempo de los regalos

Día 5. Mis deseos tuvieron siempre forma de plegarias escritas en papeles pegados en la pared. O en la puerta. O en la heladera. Quise aviones, pedí aviones. Quise todo el poder de las estrellas, lo pedí. Confié siempre a ciencia ciega en que las palabras dibujadas con letras escritas con...

Sweet movement: matar los hay que, largar las alas

Día 4 La china de la serie dice que es coreana y que si tenés un problema tenés que bailarlo y baila horrible, y se sacude espasmódica como si los gritos le salieran por los brazos y las piernas, y mueve la cabeza como si nada le importara, como si le hubiesen puesto una de esas planchas...