Recibí la invitación con sorpresa: cuando sonó mi teléfono y del otro lado me propusieron viajar a Trelew y cubrirlo en mis redes, tardé un segundo en caer. Nunca había pensado en la ciudad chubutense como un destino turístico. Sin embargo, la experiencia superó -y muy ampliamente- mis expectativas. En este post: qué ver y qué hacer en Trelew, un destino ideal para que descubras en tus próximas vacaciones.

Sacarse una foto con el Titanosaurio
Si sos de mi generación, seguro seguro que viste Jurassic Park con la cola pegada al asiento. Es más: apuesto a que podés recordar la escena del vaso con agua o esa en que el dinosaurio se come al tipo que estaba en el baño. Pero, ¿te preguntaste, realmente, cómo se vería un dinosaurio en la vida real?
Trelew es conocida mundialmente por ser hogar del dinosaurio más grande de todo el planeta: el Patagotitan mayorum. Y es precisamente en la entrada norte de la ciudad que se encuentra una réplica tamaño real: tiene 40 metros de largo, 20 de altura y pesa 16 toneladas.

Parar sobre la ruta 3 y sacarse una foto con el Titanosaurio es una de las cosas que ver y que hacer en Trelew. Y si están viajando en auto, todavía mejor: el gigante es lo primero que van a encontrarse si vienen desde el norte y no se me ocurre mejor bienvenida a la ciudad.
Visitar el Museo Paleontológico Egidio Feruglio
Contrario a lo que imaginaba antes de salir de casa, son muchas las cosas que ver y que hacer en Trelew, y hay para todos los gustos. Sin embargo, como ya podrán imaginar, una de las atracciones estrellas es, precisamente, el mundo de los dinosaurios.

El MEF, como se lo conoce, es uno de los museos más importantes del país. En sus salas vas a encontrar réplicas de los ambientes del pasado, fósiles de distintos dinosaurios, y hasta podrás ver los laboratorios en donde trabajan los científicos. Por supuesto, la exhibición más impresionante es la que muestra los huesos del Titanosaurio.

Pasear por el centro de la ciudad
Puede que a simple vista la ciudad de Trelew no encandile con su encanto. Sin embargo, basta caminar un poco con los ojos bien abiertos para descubrir que la ciudad está llena de tesoros esperando a ser descubiertos.

Su centro neurálgico es la Plaza de la Independencia. A su alrededor se encuentran los principales edificios, como la Iglesia, la Municipalidad o el Correo. Es el lugar perfecto para tomarle el pulso a Trelew.
Si te gusta caminar a tu aire o “cazar” tesoros con el lente de tu cámara, pasear por el centro es una de las cosas que ver y que hacer en Trelew.



Pedir un cortado en el bar del Hotel Touring (y escuchar historias de bandidos)
Son muchas las razones por las que el hotel Touring es una parada obligada en cualquier viaje a Trelew. Si vamos por lo estético, alcanza con pararse en la puerta para entender: el Touring, que data de 1926, supo ser el hotel más importante y cómodo de la Patagonia. Casi cien años después, sigue conservando ese aire antiguo inmune a las tecnologías y al Wifi.

Poner un pie dentro es como traspasar un portal: todo lo que rodea la barra del bar y el mismo hotel parece suspendido en el tiempo. Pedirse un aperitivo (y que te lo sirvan en soda de sifón!) o tomarse un cortado en la mesa pegada a la vidriera es de las cosas que ver y que hacer en Trelew.
Pero eso no es todo: el Hotel Touring es Patrimonio cultural de la ciudad, y ha hospedado a muchas personalidades importantes de la historia, desde el ex presidente Julio Roca hasta el mismísimo Antoine de Saint-Exupéry.

Sin embargo, es otro el dato que llama la atención de los curiosos: aquí pararon el trío de bandoleros Butch Cassidy, Sundance Kid y Ethel Place. En el patio del hotel, justo detrás del bar, hay una habitación temática que recrea la leyenda. Si van con tiempo y le piden a Rafael que les haga el tour, pueden oír la historia de estos fugitivos. Y si tienen ganas de una experiencia más completa, pueden alojarse allí mismo: el Touring sigue funcionando como hotel.

Visitar el Museo Regional Pueblo de Luis
La historia de Trelew está fuertemente ligada a la llegada de inmigrantes galeses a la Patagonia argentina, así como a su relación con los pueblos originarios que allí habitaban. El nombre de la ciudad tiene su origen en el idioma galés y se traduce, literalmente, como “pueblo de Luis”, en referencia a Lewis Jones, uno de los primeros colonizadores.

El Museo Regional Pueblo de Luis es una de las cosas que ver y que hacer en Trelew. Expone, a lo largo de siete salas completisimas, aspectos de la historia de la ciudad así como de la vida cotidiana y costumbres de los pueblos originarios y los colonos. Se muestra también cómo fue el surgimiento del ferrocarril y testimonios de viajeros que exploraron las costas patagónicas entre el siglo XVI y el siglo XIX.
Visitar la Capilla Moriah
Visitar la capilla Moriah es otra de las cosas que ver y que hacer en Trelew. Se trata de la tercera capilla galesa construida en el valle inferior del Río Chubut, en el año 1880, y la primera Capilla Protestante Independiente de la zona.
Junto a la capilla se encuentra el cementerio galés donde descansan los restos de los primeros colonos, entre ellos el mismo Lewis. Aunque es muy difícil asistir a una celebración, que cada vez son más escasas, vale la pena acercarse a conocer y apreciar tanto su valor histórico como arquitectónico.
Admirar un cielo patagónico
Si todavía no se convencieron de viajar a esta ciudad en las próximas vacaciones, déjenme que les cuente por qué el Centro Astronómico es otro de los imperdibles que ver y que hacer en Trelew.

Fue gracias a mi visita al Centro Astronómico de Trelew que aprendí que en la cosmogonía de los pueblos originarios patagónicos las constelaciones también contaban historias. Allí donde occidente ve a Orión o la Cruz del Sur, los tehuelches veían choiques o caciques legendarios que, desde las estrellas, les transmitían sus valores y les explicaban el mundo.

Además de aprender sobre distintos fenómenos físicos y astronómicos, este centro cuenta con una sala de exposición visual con forma de domo (aquí se proyecta una cinta única en el país en donde se habla de las constelaciones desde nuestra cultura y desde los conocimientos ancestrales de los habitantes del lugar), y hasta tiene un recorrido pensado para lo más chicos en donde se aprende de los astros y el cuidado del planeta de la mano de El Principito.
Probar el alfajor más rico del país
No lo digo yo, lo dice el certamen que tuvo lugar en 2021 y se dedicó a seleccionar al mejor alfajor artesanal de toda la Argentina. Memorable es una fábrica familiar que se encuentra en la ciudad de Trelew y que, el año pasado, se llevó el primer premio. “Nuestros alfajores pesan 90 gramos, de los cuales 50 son de dulce. Un alfajor de los que comprás en el kiosco no llega a los 50 en total” .

Además de alfajores venden bombones y torta galesa, su especialidad (que recomiendo completamente). Un dato no menor: sus productos no tienen conservantes. Como dicen ellos mismos: “son productos originales y originarios, fabricados de manera artesanal, que contienen los sabores tradicionales”.
Caminar entre pingüinos en Punta Tombo
Mucha gente viaja a esta región de la Patagonia para poder disfrutar de la fauna local. Trelew es la ciudad más cercana a Punta Tombo, la mayor colonia y reserva de pingüinos permanentes en América del Sur y la mayor colonia de pingüinos de Magallanes del mundo.

Aquí viven más de 400.000 ejemplares, así como guanacos y diversas especies de gaviotas.
En la entrada de la reserva hay un centro de interpretación muy completo donde se puede aprender sobre los hábitos y la vida de estos animales en Tombo y alrededor del mundo.
En el predio, además, hay pasarelas bien organizadas donde poder caminar sin interrumpir las actividades ni molestar a los animales.



Punta Tombo está abierta de septiembre a abril, que es la época en que estas aves migratorias llegan a estas latitudes para reproducirse. Si querés aprovechar y, además de recorrer Trelew, hacer una parada en Puerto Madryn para ver las ballenas o nadar con lobos marinos, octubre puede ser el mes más indicado. No obstante, enero es la mejor época para visitar Punta Tombo y ver a los pingüinos con sus crías.
Sobrevolar la ciudad
¿Sabías que en Trelew podés volar en avioneta por un precio muy bajo?

El AeroClub de Trelew ofrece la posibilidad de realizar sobrevuelos tanto grupales como individuales, y se puede sobrevolar la ciudad de Trelew, hace un vuelo más largo hasta Playa Unión o, incluso, hacer parte de la Ruta de Saint Exupery hasta la Isla Escondida.
Nosotras hicimos el paseo por la ciudad, y fue toda una experiencia.



Navegar en busca de toninas
A 17 km. de Trelew se encuentra Rawson, la capital de Chubut. Además de ser un polo gastronómico (en su puerto se realiza la mayor captura de langostinos de todo el país), es el punto de partida para el avistaje de toninas (también conocido como delfín patagónico), una de mis excursiones preferidas. Si querés hacerla vos también, podés reservar el avistaje de toninas en haciendo clic acá.


Durante el paseo se recorre la desembocadura del Río Chubut, donde se pueden apreciar lobos marinos y aves costeras, así como la típica postal de los barcos pesqueros. Una vez en el mar, el paseo continúa en busca de los delfines.

¿Ya conocés Trelew? ¿Agregarías algo más a la lista? Te leo en comentarios 🙂
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