Es un hecho: acampar no es para todo el mundo. Hasta hace poco tiempo, yo estaba convencida de que no había punto medio. El mundo se dividía en dos clases de personas: las que adoran la libertad que te da viajar con tu propio equipo de camping (y disfrutan del lujo de dormir bajo las estrellas, de tener una casa portátil en cualquier parte, de poder dormir ahí donde aparentemente no hay dónde) y las que reniegan de todas las incomodidades de dormir en carpa (porque, admitámoslo, no a todo el mundo puede ir al baño en la naturaleza, ni soportar la humedad de un día en que no deja de llover, o la guerra que a veces hay que librar contra hormigas, granos de arena y un sinfín de elementos naturales).
Pero como en los viajes, al igual que en la vida, no todo es blanco y negro. Desde hace años viene creciendo una tendencia denominada Glamping ─también conocido como cool camping o camping glamuroso─ que intenta unificar lo mejor del camping (la naturaleza, la experiencia de dormir lejos de la ciudad, la tranquilidad del ambiente) con todo eso que al camping tradicional le suele faltar: la comodidad indiscutida, la seguridad más allá del clima, la creatividad a la hora de dormir.


No tenía idea de la existencia del glamping antes de venir a Kenia, y cuando recibimos una invitación para alojarnos en un establecimiento de glamping en Laikipia, decidí darle una oportunidad a esta nueva forma de alojamiento. Muchos fundamentalistas se quejarán de que la carpa no está siempre presente. Es verdad, en glamping se puede “acampar” en sitios tan originales como casas de árbol, iglúes o antiguos graneros. Pero déjenme decirles una cosa: independientemente de la infraestructura, el espíritu se mantiene intacto. SI todavía no se convencen, acá les dejo diez motivos por los que vale la pena irse de glamping, al menos una vez en la vida:
1- Porque es otra forma de disfrutar la naturaleza
Como decía al inicio del post, el camping tradicional no es para todo el mundo. E incluso quienes sí amamos dormir bajo las estrellas, sabemos que no siempre es simple, y que a veces acampar cansa. Para los primeros, el glamping es la solución: ¿qué mejor manera de disfrutar de la montaña que abrir y los ojos por la mañana y tenerla allí mismo, frente a nosotros? Para nosotros, el glamping es un mimo, una manera de descansar un poco de las contravenciones de la carpa, sin renunciar a la naturaleza.

2- Porque el lujo pasa por la experiencia, y no por la infraestructura
Ni piscinas con barras de tragos libres, ni casinos, ni frigobar atestados de productos importados. El lujo en glamping es menos tangible y, a mi parecer, mucho más real: almorzar mirando una manada de elefantes que pasa por la montaña de enfrente, dormir calentito con un techo transparente que apenas te separa del cielo o despertarte con ruido de los pájaros como única cortina de fondo, son algunas de las experiencias que se pueden tener.


3- Porque hay glamping para todos los gustos
Desde carpas tradicionales bien equipadas hasta yurtas enormes donde alojar a una familia entera. Chozas frente al mar, yurtas en medio de la montaña, iglúes donde disfrutar el invierno, viejos vagones de trenes reciclados, caravanas, graneros, antiguos molinos…la lista es tan variada como la naturaleza misma. Se trata, simplemente, de encontrar el glamping ideal para cada uno.
4- Porque ofrece ubicaciones de otro modo inaccesibles
Muchos de los alojamientos avocados al glamping se caracterizan por algo: están en lugares a los que de otra manera no sería posible llegar. El medio de una reserva natural, los pies de una montaña, un acantilado sobre el Valle Sagrado, la copa más alta de un árbol. No se trata de una exclusividad por el fetiche mismo, sino de la posibilidad de disfrutar del entorno durante días, sin tener que trasladarse hasta la ciudad más cercana.
5- Porque no hay que preocuparse por nada
(Y cuando digo “nada”, quiero decir “NADA”)
Son escasos los recuerdos que tengo de vacaciones en camping, y la respuesta es muy simple: mi mamá se hartó muy fácil. Además de asegurarse de que la carpa estuviera en condiciones cada verano, de que no se hubieran perdido estacas ni oxidado las varillas, había que tener muchas cosas en cuenta (supongo que más al viajar con niños): colchonetas, bolsas de dormir, elementos para cocinar, heladera, luz para la noche, y una lista de cosas que seguro me quedaría incompleta. Lo bueno del glamping es que uno tiene que preocuparse solamente por llegar…el resto, está todo ya arreglado para que lo único que demande nuestra atención sea aprovechar la experiencia al máximo.
6- Porque cualquiera puede hacerlo
No recuerdo si ya conté esto en otro post, porque la primera vez que Juan y yo dormimos en carpa (hacía muy pero muy poco que nos conocíamos), él me pidió ayuda con las varillas y a mí me dio vergüenza decirle que no sabía qué hacer. No tenía idea. La última vez que había acampado tenía siete años y desde entonces no me había vuelto a enfrentar al dilema de la carpa. Aprendí fácil, claro, pero de vez en cuando me toca toparme con una carpa ultra sofisticada que me demanda un buen rato de lógica para entender qué varilla va con cuál estaca, y en dónde. Lo bueno del glamping, es que no hace falta tener experiencia previa (y que sí, también se puede hacer con niños).
7- Porque la creatividad no tiene límites
Una vez conté que había dormido en un castillo inflable en un salón de fiestas infantiles, y fue de los lugares más raros donde me tocó pasar la noche. Nunca imaginé que en Bélgica y en Francia, existen glampings así. Bueno, no es un castillo, es más bien una burbuja…
En Estados Unidos hay un tanque de agua convertido en glamping…
En México se puede dormir en tuberías refaccionadas…
8- Porque hay precios para todos los bolsillos
Si llegaron hasta acá pensando “Está bien, pero cuánto me va a doler esto”, déjenme decirles algo: yo tampoco pensé que glamping fuera algo accesible. Si bien es cierto que hay algunos campamentos por demás de exclusivos, también hay opciones que no distan mucho de lo que vale un hostel en Europa o una noche de hotel barata en cualquier balneario de Sudamérica.
9- Porque hay galmping en todas partes del mundo (y la comunidad sigue creciendo)
Aunque la mayoría de los alojamientos están en Estados Unidos (país pionero en glamping) también hay muchas opciones en Europa, África, Asia y Latinoamérica. ¿Sabías que hay un glamping cerca de Mar del Plata, por ejemplo? Chile tiene sus alternativas, y México y Ecuador no se quedan atrás.


10- Porque vas a querer volver
Eso, te lo aseguro…(espera a que leas nuestra experiencia en Sabuk, y vas a entender por qué).
No puedo creer que viva en Mar del Plata desde que naci, y nunca hubiera escuchado de esto!!!
Definitivamente tengo que aprender mas esta cuidad
Gracias por toda la info que siempre ofreces
Chulísimo el glamping. Una buena experiencia que habrá que vivirla.
Hola!!! Muchas gracias por la información, no sabía que esto existiera y soy Mexicana, wooow tendré que investigar…..Bendiciones en donde estén 😉
Me ha gustado mucho el del castillo inflable! Es como una evolución de las tiendas de campaña de toda la vida, pero en versión ultramoderna. Además tiene pinta de no ser excesivamente caro.
Un saludo!
Acá en Venezuela, muy cerca de mi ciudad Barquisimeto, hay un Glamping con una vista envidiable a un sitio muy hermoso que se llama La Cascada del Vino, y lo peor es que muy pocas personas lo conocen.
Habrá que ir a conocer!!! Tengo muchas ganas de volver a Venezuela!
Me encantaron los glampins. Saludos desde Puerto Rico!
¡Me encanta mucho leer su texto! La primera vez que ha explicado el glamping, fui vendida sobre la actividad. Siempre me ha gustado el camping pero más la idea de ser a fuera y apreciar la naturaleza que la acción de buscar un lugar para acampar y preparar para él. La última vez que fui a acampar con mi familia, nuestra tienda era deficiente y cuando llovía, era empapada en el interior. Pues, no me gusta mucho la experiencia. Por el contrario, glamping parece interesante y relajado como imagino que el camping debería ser. El hecho que hay muchas diferentes opciones para todo es maravilloso. Sin embargo, me pregunto si es caro ya que parece lujoso. También, ¿qué lugares ya ha visitado o tiene recomendaciones de un buen lugar para empezar?
Saludos de Canadá,
Rona
Hola Rona,
Gracias por tu comentario y bravo por tu español! Hay algo de cierto en lo que decís: el camping, si no es con el equipo indicado, puede ser un dolor de cabeza. EL glamping te ahorra todo eso, aunque claro, es un poco más costoso. De todos modos, hay rangos de precio bastante amplios, sin necesidad de llegar la lujo. ¿Para empezar? Bueno, Estados Unidos es el país con mayor cantidad de sitios glamping, creo que podría ser una buena opción!
Lo mejor de los glamping siempre será tener comodidades al lado de la naturaleza. No veo la hora de salir a vacaciones y tener un fin de semana libre para disfrutar sin parar.
El glamping es una de las mejores experiencias. El estar en la naturaleza, disponer de todo tipo de comodidades… Es toda una experiencia que merece la pena probar.