¿Qué presupuesto necesito para viajar de mochilero por Sudamérica? ¿Es muy caro el transporte? ¿Se puede acampar? ¿Cómo hacen para viajar tan barato? Esas, y otras tantas preguntas, son las más frecuentes al momento de planificar un viaje por primera vez.
Respuestas hay como cantidad de viajeros. En esta especie de guía voy a intentar compartir las claves que hicieron que Juan y yo pudiésemos viajar durante 18 meses con U$D 7 por día entre los dos. La versión más gasolera/rasca/crota de mí (y no por eso poco feliz, mucho menos sucia) está por develarse.
Así que si estás pensando en hacer un viaje y no tenés mucjo dinero, poné el agua para un té (yo no tomo mate), trae la libreta, y no te muevas de acá. Se viene una guía sobre cómo armar un presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica.

Por empezar, quiero aclarar que como toda guía escrita en un blog, la información pretende ser lo más objetiva posible, aunque no siempre lo logra. Sé que viajar a dedo no es para todo el mundo, así que incluí otras opciones también. No van a encontrar un choclo de números y precios, porque con la inflación que reina en buena parte de los países esta guía se desactualizaría muy rápido, aunque sí hay estimativos para que se den una idea. De todos modos, acá va toda la información para armar un presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica:
¿Cómo se hace para viajar por Sudamérica con U$D 7 diarios?
Normalmente, y sin importar el tipo de viaje que sea, el presupuesto se divide en tres elementos básicos: transporte, comida y alojamiento. La primera parte (salvo dentro de las ciudades) la resolvemos viajando a dedo. Incluso en países como Bolivia, donde los buses son muy baratos, nosotros elegimos extender el pulgar: no lo hacemos solamente por cuestiones económicas.
La comida, en líneas generales, también es muy accesible. La mayor parte de los países cuenta con mercados donde por unos pocos dólares se puede comer rico y nutritivo (no es que vivimos a galletitas de agua con picadillo) o se puede comprar para cocinar.
Y el alojamiento…bueno, para que se hagan una idea, en 545 días de viaje, solamente pagamos 20 noches de hostels. Además de usar Couchsurfing, acampamos mucho (y no, nunca terminamos durmiendo debajo de un puente). La suma de estos tres + algún extra (ya sea medicamento, entrada a museo, o antojo impostergable) nos dan un promedio de U$D 7 diarios de a dos. Es decir: no es que si para las 3 de la tarde nos gastamos esa plata el resto del día la pasamos a agua y sobras. Hay países que son más caros que otros, así que toca promediar.
Transporte: cómo viajar por Sudamérica
Autoestop
Si están pensando en animarse, sepan que viajar a dedo no es ni tan difícil ni tan peligroso como la gente pueda imaginar. En 18 meses, Juan y yo recorrimos 36.000 km. a punta de pulgar e, incluso, logramos llegar a Antártida. Hay veces que hace falta mucha paciencia, otras es una opción más rápida que el transporte público. Y si bien esta es una guía de presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica, más que por el ahorro, elegimos viajar a dedo porque nos permite conocer mucha gente. Además, sirve para entender la cultura desde una perspectiva local. Así que si tienen ganas y buena voluntad, créanme, haciendo dedo se puede llegar a cualquier parte y con experiencias únicas como bonus track.



¿Se puede hacer dedo en todos los países? ¿Es igual de fácil?
Bueno, es difícil generalizar ya que las condiciones para hacer autoestop varían considerablemente de país en país. Si bien en todos la práctica de viajar a dedo es legal, en algunos, como Ecuador, Uruguay o la Guyana Francesa es mucho más normal y por ende la gente está más acostumbrada a frenar que en otros lugares, como Bolivia o Paraguay. En todos los casos, una buena presencia ayuda un montón. En países donde las distancias son muy largas, como Chile, Argentina o Brasil, los camioneros pueden ser los mejores aliados. Eso sí: compren buenos mapas. No pretendan que el conductor sepa de esa ruina perdida a la que ustedes quieren ir. Y siempre hay que estar preparados para mantener buenas conversaciones, ya que las distancias que recorren son muy extensas, y la curiosidad suele ser el principal motivo por el que los conductores frenan.
«Hacer dedo» no siempre se dice igual…
Los términos que se usan para referirse al autoestop son diferentes en cada país. (Hay que estar preparado también para explicar la idea y los motivos de viajar en autoestop). En Argentina y en la mayoría de los países del sur, la práctica se conoce como “hacer dedo”. En Brasil, la expresión correcta es “pegar uma carona”. En Perú, “tirar dedo”; en Ecuador “jalar dedo” y en Colombia “pedir chance”. Por último, en Venezuela, lo más correcto (aunque suene indecoroso) es “pedir la cola”.
¿Hay que pagar cuando se viaja a dedo?
Generalmente, nadie espera plata a cambio del viaje. Sin embargo, en Bolivia o algunas zonas de Perú, los taxis informales son muy frecuentes y es muy fácil caer en confusiones al no poder identificarlos. Casi siempre se trata de camiones con el cartel del destino hacia donde viajan o de autos viejos, de color blanco. Algunos llevan una calcomanía pequeña en el parabrisas con la señal de “taxi”, pero no siempre es así. Por ello siempre es mejor aclarar que no se lleva dinero antes de subir (o si se decide pagar, negociar el precio).
¿Se puede hacer dedo en Bolivia?
Sin lugar a dudas, Bolivia es el país donde viajar a dedo resulta más difícil, especialmente en la zona andina. Generalmente, los motivos sociales, económicos o de aventura que pueda tener uno escapan a la manera de ver el mundo de la cultura boliviana. Esto se traduce en muchas explicaciones, largas horas de espera y mucho tiempo perdido en negociar. Muchos se preguntarán por qué no pagar y ya, siendo que el peso boliviano no es de las monedas más caras. Nosotros tenemos nuestros motivos, y no tiene nada que ver con lo económico: cuando hay plata de por medio las relaciones cambian, y la experiencia se condiciona. Uno deja de ser un “amigo” y pasa a ser un “cliente” y nada es igual. Por eso, preferimos esperar.
Recorrer Sudamérica en bus
(Esta opción aumenta considerablemente el presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica o por cualquier país)
Si bien casi no hay trenes para moverse, las redes de colectivos conectan todo y eso es genial: si no se animan a viajar a dedo, pueden hacer un muy buen viaje en colectivo. Eso sí: es importante estar preparado porque las condiciones entre país y país y varían tremendamente. Mientras que en Argentina o Chile, por ejemplo, los buses son cómodos y hay estaciones terminales con infraestructura, en otros como Bolivia o Perú cada compañía tiene su estación terminal, y un “coche cama” puede ser una butaca recta con una frazada encima. A no quejarse, es parte de la aventura.

Ahora bien, ¿cuánto cuesta viajar por Sudamérica en bus? Bueno, eso depende de los tramos, de los países y de cómo quieran viajar. Acá les paso los precios de algunos tramos más frecuentes, para que se den una idea. Tengan en cuenta que estos precios son de julio de 2015, pero que pueden variar.
Uyuni ─ Potosí: 5hs. U$D 4,8
Potosí – Sucre: 3hs. U$D 3
La Paz ─ Copacabana: 3hs. U$D 3,5
Puno ─ Arequipa: 6 hs. U$D 6
Arequipa ─ Cusco: 10hs. U$D 10
Lima ─ Trujillo: 8 hs. U$D 12
Máncora ─ Cuenca (Ecuador): 9hs. U$D 20
Cuenca ─ Guayaquil: 4 hs. U$D 6
Guayaquil ─ Montañita: 4hs. U$D 5,75
Guayaquil ─ Quito: 9hs. U$D 12
Popayán ─ Cali: 3hs. U$D 5
Armenia ─ Pereira: 1hs. U$D 4
Cali ─ Bogotá: 11hs. U$D 18
Medellín ─ Cartagena: 13hs. U$D 20
Aerolíneas low cost en Sudamérica
(Y no vengan con esa pavada de que los verdaderos mochileros no toman aviones).
Si hubiese aerolíneas low cost en Sudamérica al mismo nivel que en Europa, no sé si me la pasaría arriba de un avión, pero renegaría menos de vivir en el traste del mundo. Lamentablemente, la única compañía barata que existe está en Colombia. Al parecer hay dos compañías de bajo costo. Una es Viva Colombia, que tiene vuelos más económicos que el resto y conecta las principales ciudades de ese país. Para que los viajan con poco tiempo, puede ser una buena alternativa de ahorrarse las horas eternas surcando las montañas. La otra (gracias por el dato) es Sky Airlines, una compañía chilena que promociona vuelos al mismo precio que los buses, y que puede ser una buena opción a considerar en el presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica.
Comer en Sudamérica: ¡qué vivan los mercados!
Si usted es uno de esos pocos padres que andan rondando en la web y está preocupado porque si hijo/a se está por ir de viaje, puede quedarse tranquilo que de hambre no se va a morir. Comer en gran parte de Sudamérica es mucho más barato que comer en Argentina. Para que se den una idea, de los U$D 7 diarios, al menos U$D 5 se nos iban en comida. Eso sí, para que la billetera rinda, es necesario ser un poco selectivo con lo que se compra. En lugar de sentarnos en bares o cafés, siempre que fue posible compramos en el mercado, o en tiendas de barrio donde compraba la gente local. Y a medida que íbamos subiendo por el mapa, las frutas y las verduras se hacían más variadas y más baratas, por lo que además de económico comíamos bien.
Antes de conocerlo a Juan, él tenía un menú fijo que le funcionaba en casi todos lados: pan, queso, fiambre y a la bolsa. Como yo soy un poco más consciente en lo que a alimentación respecta, reemplazamos tanto fiambre por verduras, ensaladas y yogures.
Acá les paso precios de algunos menús típicos, muchos de los cuales dan para compartir. Son precios tomados del mercado, puestos callejeros o de comedores sencillos. Y recuerden siempre que cocinar a veces es mucho más barato.
Empanadas de queso o sopas paraguayas (Paraguay): U$D 1
Seco de pollo (Bolivia): U$D 1,75
Plato de papas rellenas (Bolivia. Lo más): U$D 0,40
Almuerzo completo (Perú): U$D 3
Arroz chaufa (Perú): U$D 2,4
Pollo con papa a la huancaína (Perú): U$D 2
Menú completo (Ecuador. Sopa + pollo o carne con arroz, frijoles + bebida): U$D 2
Plato de fritada ecuatoriana: U$D 1,5
Menú completo (Colombia): U$D 2
Arepa de queso (Colombia): U$D 1
Arepa reina (Venezuela): U$D 2
Presa de pollo con ensalada o arroz (Venezuela): U$D 1,2
Fideos picantes (Surinam): U$D 2,5
Precio de alojamiento en Sudamérica
Para poder mantener el presupuesto mochilero por debajo de las dos cifras, es imprescindible no pagar para dormir.


Gracias a Internet y a las redes sociales, hoy en día es mucho más fácil coordinar eso de antemano, pero para nuestra sorpresa, la mayoría de las veces el alojamiento surgió de forma espontánea y no gracias a la web. De todas maneras, estas son las opciones:
Couchsurfing
La gratuidad no es el principal motivo para ser miembros, pero se ahorra bastante (además de la comodidad de poder cocinar). Lo usamos mucho, pero hay países como Bolivia o Perú en donde la mayoría de las respuestas vienen de gringos expatriados: cuesta más que los locales respondan.
Camping
La carpa es un elemento fundamental para nosotros. La usamos muchísimo. Además de permitirnos adentrarnos en paisajes que no siempre están poblados, nos da la garantía de que si llueve o pasa algo, tenemos la casa a cuestas. Es muy difícil encontrar un camping como tal más allá de Argentina, Chile o Uruguay. La mayoría de las veces terminábamos pidiendo permiso en escuelas, patios, etc. lo que llevaba a que más de una vez nos invitaran espontáneamente. Por cuestiones de seguridad nunca acampamos en playas o en lugares expuestos, y por eso nunca tuvimos ningún robo o experiencias malas.
Si estás pensando en llevar una carpa pero todavía no compraste una, leé esta «Guía para comprar una buena carpa antes de salir de viaje»
Si ya tenés carpa, pero tenés dudas, acá te dejo «Consejos para ir de camping: todo lo que necesitás saber»
Hostels
Como comenté antes, los usamos muy pocas veces. Viajando de a dos es posible encontrar habitaciones dobles en hoteles más modestos al mismo precio que dos dormis en hostels más pro. De cualquier manera, una cama ronda los U$D 8 la noche. Tomen U$D 10 como referente, para hacerse una idea. Y sepan que en el lugar siempre se pueden encontrar mejores tarifas que las que publican los sitios web de reservas.
Airbnb
Nosotros nunca llegamos a usarlo, pero se está poniendo más de moda cada vez, y puede ser una buena alternativa para quienes estén más flojos de presupuesto, pero no tanto como para ir a un hotel. Se trata de una plataforma intermedia entre Couchsurfing y un alquiler. ¿Por qué? Porque lo que se ofrece va desde cuartos en casas de familia hasta departamentos completos, a un precio bastante menor que el del mercado. Tiene la ventaja de que al pagar se garantizan ciertas comodidades (habitación privada, limpieza, etc.) pero sin resignar el hecho de estar en una casa local. Para usarlo tienen que inscribirse (es totalmente gratis) y completar su perfil. El sistema de referencias es bastante parecido al de CouchSurfing.
Housesitting
Esta es una opción que prácticamente no existía cuando nosotros viajamos, pero que cada vez gana más adeptos entre los viajeros: se trata, básicamente, de cuidar casas (y plantas, y mascotas del lugar) a cambio de poder vivir allí gratis. Como toda plataforma de este estilo, hay que pagar una membresía y el sistema de referencias es muy importante. Personalmente todavía no lo probé, pero confieso que tengo muchas ganas (y muy buenas referencias).
Si te interesa el tema, los Periodistas Viajeros te cuentan qué es el housesitting.
Voluntariado en Sudamérica
Es otra opción para ahorrar costos de viaje. Nosotros nunca lo experimentamos, pero conocimos a muchos viajeros que sustentaban parte de su recorrido de esta manera. A cambio de unas pocas horas a la semana, muchos establecimientos ofrecen techo y a veces comida, dejando bastante tiempo libre para recorrer. Si bien hay quienes lo gestionan independientemente, existen páginas como Worldpackers, que a cambio de una membresía anual contacta viajeros con establecimientos en busca de voluntarios dispuestos a intercambiar trabajo de todo tipo. Desde recepción hasta jardinería o habilidades más específicas como artes plásticas o diseño web. Lo positivo es que además de ver la valoración de viajeros que ya pasaron por ese lugar, las estancias pueden ser cortas y todo está resguardado bajo la mirada de una organización internacional.
Si quieren inscribirse, aprovechen este cupón. Haciendo clic en la imagen tienen 10 U$D de descuento en su membresía anual.
Extras
En nuestro presupuesto de U$D 7 no están contempladas las excursiones más típicas del continente, muchas ya las habíamos hecho antes, preferimos no repetirlas. Sí pagamos para Parques Nacionales y museos, pero no hubo ninguna tarifa desorbitada. Para poder calcular con más exactitud, lo mejor es tener una noción de los precios. Acá les dejo las tarifas de algunas excursiones imperdibles en Sudamérica. Tengan en cuenta que con carné de estudiante algunos precios se reducen, y que si viajan en grupo algunas tarifas se pueden negociar. Y sepan también que hay muchos free tours por toda Sudamérica que pueden aprovechar para conocer las ciudades a cambio de una contribución voluntaria-
Navegación por el Canal de Beagle (Argentina): U$D 55
Entrada al Parque Nacional Los Glaciares (Argentina): U$D 18
Excursión completa al Salar de Uyuni, 3 días/ 3 noches (Bolivia): U$D 200
Boleto turístico Cusco (Perú): U$D 40
Machu Picchu opción mochilera (Perú): U$D 90 (U$D 15 el recorrido + U$D 75 la entrada)
Excursión a Machu Picchu en tren (Perú): U$D 315 aproximadamente
Sobrevolar las líneas de Nazca (Perú): U$D 70
Entrada al Parque Mitad del Mundo: U$D 7
Excursión al Parque Tayrona (Colombia): U$D 15
Seguro médico, ¿se incluye en el presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica?
Es otro de los gastos que nosotros no contemplamos en nuestro presupuesto mochilero para viajar por Sudamérica. Estábamos tan justos, que no lo consideramos (si hubiéramos podido, lo habríamos contratado) Nos hubiera venido bien, cuando en Paraguay me picó una araña y quedé con la cara como un pochoclo, cuando en Ecuador me picaron unas pulguitas y me dio alergia, cuando tuve que ir al dentista en Colombia, cuando tuve que volver en Venezuela o cuando en Perú me deshidraté y casi termino internada en un hospital (quisieron, pero me llevé los sueros al hostel). Los precios más competitivos para mochileros, los tiene Asegura tu Viaje, que compara diferentes opciones según el presupuesto de cada quien. Otra cosa a tener en cuenta es que si bien es raro que suceda cruzando fronteras por tierra, en algunos países como Colombia o Chile me lo han pedido para entrar vía aeropuerto.
Otros links que pueden interesarte
Si vas a empezar tu aventura por la ciudad del Fin del Mundo Si querés organizar un viaje y no sabés por dónde empezar Si no sabés qué mochila te conviene comprar Si sos una viajera sola… y no sabés que meter en la mochila…Gracias por viajar conmigo. Espero que estos consejos de presupuesto mochilero para viaja por Sudamérica les hayan sido útiles. Si quieren agregar/corregir o preguntar algo, ¡comenten!
Te felicito!!! tienes toda mi admiración y mi respeto. A mi me encanta viajar, pero aún sigo viajando como turista, ya sabes, la reservación en el hotel centrico y los boletos de avión y todo en orden. No he tenido los suficientes huev.. para emprender una aventura como mochilero o simplemente más austeramente, pero me encantaría, espero poder hacerlo algún día, además de que me encantaría poder encontrar a una compañera de viaje también; eso sería genial. Saludos desde Ciudad de México.
¡Hola! Me encantó el artículo, super útil y completo. ¡Gracias por compartir tus consejos! Sin duda, voy a ponerlos en práctica para mi próximo viaje.
Me gusta todo El recorrido q hicieron, estoy CON ganas de hacerlo x Suramerica, seria muy bacano, toda la informacion es muy valiosa, gracias