• Menú
  • Menú

Nena Abandonadora

Siempre dije que me las iba a tomar. Use esa frase cientos de miles de veces, como una suerte de defensa, consuelo o amenaza cada vez que todo lo que me rodeaba tambaleaba o – lo que es aún peor – parecía derrumbarse sobre mi. La dije tantas veces que las personas que me rodean comenzaron a perderme el miedo.

Esos mismos son los que saben que el mayor sueño de toda mi vida siempre ha sido cargar la mochila y salir a recorrer el mundo. Supongo que todos fantaseamos alguna vez con lo mismo, pero a medida que fueron pasando los años, lo mío de tornó una especie de obsesión, de asignatura pendiente. Es cierto que al mismo tiempo el poder de la sociedad también va calando fuerte. Una amiga una vez me dijo: nuestros padres nos dan alas para que el mundo nos las corte, no estamos preparado para soñar tanto, Lau.
Yo no quiero convencerme.

Tengo 23 años y desde que me fui de mi San Nicolás natal ya he vivido en 3 ciudades diferentes. Vivo sola hace 2 años, desde que aterricé en Buenos Aires. Me recibí el año pasado, trabajo de mi profesión. Soy independiente. He estudiado 2 idiomas y ya voy por el 3ro. Este año empecé otra carrera, porque no puedo dejar de estudiar (es como una especie de vicio, de necesitar/querer saberlo todo). Estoy de novia hace 2 años y medio.

No me siento completa.

Se que todo esto que he logrado requiere de un gran esfuerzo. Lo sé porque lo hice, porque en mayor o menor medida todo me ha costado. Se también que mi independencia puede despertar envidia o admiración a más de uno. A mi no me conmueve. No es que sea desagradecida, pero siempre quiero más. Y sucede que aunque no quiero perder todo lo que logré hasta acá, esta no es la vida que soñé para mi misma a esta edad, cuando se suponía iba a estar disfrutando de mi libertad y en vez de eso estoy cada vez atada a más responsabilidades innecesarias. Amo mi trabajo, amo mi dto de 3 x 5 pero que es gigante porque es mío, amo haber llegado hasta acá y amo a mi novio, mi nene del alma.
Pero me falta algo. No puedo dejar morir esa que alguna vez fui, todo lo que quise para mi.

«Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.»

Por eso me voy. He decidido abandonar todo por unos meses… El destino: Centroamerica. desde México hasta Panamá. La fecha ya está puesta, será en enero del año que viene.
Hubiese tal vez querido ir a Europa, más precisamente a Italia, pero siento que no es el momento aún. Este es el proyecto de hoy, el que necesito. Y ahora que lo decidí siento que me saqué una mochila de encima. Una mochila imperceptible que pesa más que la voy a cargar realmente, esa llena de ropa, libros y fotos.

Estoy feliz.

Laura Lazzarino

Soy Laura y desde 2008 vivo con mi mochila a cuestas, con un único objetivo: viajar para contarlo. Este blog es el resultado de mis aventuras a lo largo de +70 países. ¡Bienvenido a bordo!

Ver historias

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 comentarios