Como el calor es insoportable tratamos de salir temprano, porque como de costumbre hay que cambiar de bus. Tomamos un taxi hasta la estación y nos toca un tachero con mucha onda, así que el viaje se hace entretenido. Yo sigo asombrada de la amabilidad de la gente, que es bastante reconfortante cuando uno anda tan lejos y se siente tan diferente. Los nicaragüenses no escatiman en hospitalidad.
Llegando a Granada, entiendo porque todo el mundo la prefiere por sobre León. Granada es mucho más pintoresca y está mejor conservada. Del medio de la plaza y al lado de la hermosa catedral nace la calle La Calzada, es toda adoquinada y tiene muchos restaurantes, y la calle esta casi al nivel de la vereda.
Lo primero que visitamos es el Lago de Nicaragua, la mayor fuente de agua dulce de América. Impresiona lo grande y las olas que hay, pero lamentablemente está muy contaminado y huele muy mal. Después de ahí vamos a la Iglesia de Guadalupe y a la Catedral. El calor es insoportable, el viento es caliente así que ando de mini de jean, ojoatas y musculosa. Entro a las iglesias con naturalidad, pero creo que mi aspecto de turista despreocupada incomoda a mas de uno, así que decido no volver a entrar así a una iglesia. Es hermosa esta ciudad, entra en mi lista definitivamente. Es la ciudad mas vieja de Latinoamérica que conserva su ubicación original y tiene fachadas muy bonitas. Por la tarde vamos hasta el Parque Sandino. Está algo lejos pero es un buen modo de conocer la ciudad. Y nos gusta caminar.
Visitamos la Iglesia de Xalateva, el Fuerte el Polvorín y el cementerio. Almorzamos en la Plaza Central nacatamales vigorón, una comida típica a base de chicharrón, yuca y repollo. Demasiado vinagre, mucha grasa y algo de muy picante. No me gusta. Y de los jugos ni hablar: son extremadamente azucarados, muy espesos de la cantidad de azúcar que tienen. Se que mi cuerpo no los tolera porque a la noche me dan pesadillas terrible.
¡Hola! Yo soy de Nicaragua, y eso que comiste no es nacatamal, se llama «vigorón» famoso por ser de Granada. He estado leyendo tus historias sobre Nicaragua, un viaje un poco cansando, por lo que he leído, pero genial. La gente de acá es muy, pero muy hospitalaria, alegre…espero que si vuelves a Nicaragua, dés una vuelta por la región norte del país y por la belleza de la Costa Caribe. ¡Suerte para vos en tus viajes! 🙂
Siii tenés razón!!! Ahora me vino la palabra al recuerdo! Ya lo arreglé. Ojalá pueda volver pronto!