No sé de dónde salió, pero hay una sensación, una especie de mito secreto que dice que para ir de camping por primera vez uno tiene que tener menos de 12 o 13 años, ser boy scout, estar en una colonia de vacaciones o venir de una familia de aventureros. Si ese no es el caso, si te criaste en una ciudad y la única carpa que viste fue, con suerte, la de un algún circo ambulante, entonces estás perdido: a acampar no se aprende de grande.

Pero como en este blog creemos que nunca es tarde para las primeras veces (y que tenemos que tomarnos el tiempo para animarnos a hacer esas cosas que siempre quisimos), hoy traigo una lista de consejos para ir de camping por primera vez. No importa si es un fin de semana, si no estás seguro de que vaya a gustarte, si nunca dormiste en carpa. Yo también “aprendí” de grande, y con el tiempo y los viajes y descubrí que la carpa puede ser una gran aliada. Por eso, acá va una lista con todas esas cosas que tenés que considerar:

Elegí un camping cerca (o que tenga cierto nivel de comodidad)
Desterremos la idea de la carpa canadiense con doscientas mil estacas, el pocito alrededor por si llueve y hacer fuego para tener que cocinar. Además de que ya vienen carpas mucho más modernas y livianas, no hace falta llevar la experiencia al extremo.

Una buena idea para empezar (sobre todo si no tenés mucho tiempo disponible) es ir de camping por primera vez a un lugar que quede cerca de tu casa. Un fin de semana largo es tiempo suficiente para hacerse una idea de cómo es acampar (y en el peor de los casos siempre se puede abortar la misión y volver a casa).
Otra opción es buscar un camping que garantice ciertas comodidades. Baños con ducha, buena iluminación o enchufes disponibles son cosas que se aprecian. En lo personal, me interesa que las áreas sean amplias (si están delimitadas mejor).
En Botswana, por ejemplo, nos quedamos en un camping que, además de tener duchas con agua caliente, tenía una cocina disponible. En Uganda, sobre el Lago Bunyony, muchos campings ofrecen parcelas techadas (que son lo más en temporada de lluvia).

Pero no todo es África: hay camping en Costa Brava, por ejemplo, que cuentan con espacios de recreación pensados para los más chicos, áreas de deporte, comedores y hasta piscina.

Chequeá el equipaje
Si estás muy convencido de que el camping va a formar parte de tus viajes, lo mejor que podés hacer es comprarte una carpa que adapte a tus necesidades. Sé que puede ser difícil si estás empezando de cero, por eso acá te dejo un post con todo lo que tenés que saber antes de comprar una carpa. En ese caso, probá todo antes de salir de viaje (para evitar sorpresas en destino).

Si vas a salir con equipaje prestado, el consejo vale igual. Muchas veces las carpas guardadas toman olor a humedad y, más allá de que todo esté completo, a nadie le gusta dormir en un ambiente que huele a rancio. Abrí todo, controlá que no haya varillas rotas, que no falten estacas, que los cierres funcionen, que puedas armarla sin dificultad.
Evitar el clima extremo
Creéme: no es una buena idea ir de camping por primera vez en pleno invierno o en el verano más húmedo del mundo. Incluso si tenés el mejor equipaje para eso, lo más probable es que el clima extremo te arruine la experiencia. Si pasás frío, dormís mal o te asfixiás por el calor, no vas a querer repetir la experiencia y te vas a perder de mucho: acampar, ya sea en un camping convencional o por libre bajo las estrellas, es una experiencia única que no se compara con ningún otro tipo de alojamiento.

Claro que tiene sus limitaciones pero también tiene sus magias: poner la carpa en el medio de la nada, con un cielo de mil estrellas solo para vos es algo que no se compara con nada. Y si estás pensando en ir de camping por primera vez es porque te gusta la idea de entrar en comunión con la naturaleza. Haceme caso: empezá por lo fácil. Ya vas a tener tiempo de renegar con el viento, la lluvia que no para o el aire que no corre ni aunque te pongas a soplar.

Andá bien preparado
Un buen aislante o colchoneta inflable, linterna, bolsa de dormir, botiquín y un abrigo impermeable son los elementos básicos, para empezar. Si el camping a donde vas no tiene cocina (y no hay donde comprar comida cerca) vas a tener que pensar en una anafe o cocina portátil. Personalmente, soy de las que prefiere evitarlas. Me cansa todo el equipo extra que hay que llevar para cocinar, y viajando con la mochila cada kilo cuenta. Si estás en bici o en auto, la cosa cambia. Como sea, averiguá bien antes de ir.

Si estás pensando en ir camping por primera vez y no sabés que llevar, acá te dejo una lista de ese equipo que no te puede faltar. Pero más allá de los esenciales, pensá en comodidad: ropa acorde a la temporada y a la ocasión son elementales para no pasarla mal.
Llegá temprano
Este es un buen consejo que sirve tanto si vas a ir de camping por primera vez como si ya estás acostumbrado. Llegar temprano a lugar en donde vas a armar campamento te va a permitir explorar mejor el terreno y armar campamento con más facilidad (creéme: es un incordio estar buscando estacas en medio de la oscuridad).

Chequeá las reglas del camping
Todos los establecimientos tienen las suyas. Más allá de las cuestiones de sentido común como los horarios de descanso o las zonas para hacer fuego, algunos lugares no tienen agua caliente las 24 hs. o cierran la cocina en determinados horarios. Lo mejor es conocer estas reglas para organizar mejor la estadía.
Elegí la compañía adecuada…
Puede parecer un consejo tonto, pero créanme cuando les digo que llevar de camping a alguien que no disfruta de la naturaleza puede resultar fatal (y terminar arruinando la experiencia). Hay mil motivos que pueden desencadenar en disgustos: desde arena en la carpa hasta una lluvia torrencial (o cosas tan banales como la falta de wifi).

Entonces: sepan que esto es una aventura y es fundamental estar con alguien que esté dispuesta a vivirla (o a tomarse los contratiempos con humor).
…y tené una buena actitud
Si vamos con alguien “la compañía” somos nosotros así que mejor que tengamos una buena actitud. Acampar puede ser cansador: hay que prestar atención a algunas cuestiones (como poner la carpa en un lugar que de sombra), trabajar un poco para garantizar la comodidad (limpiar el terreno, armar el campamento, cuidar el equipo) y entregarse a la experiencia (no, no se duerme igual en un hotel que sobre un colchón inflable…pero tampoco se amanece igual).

Cuando las cosas no salgan como lo imaginado lo mejor es pensar que todo mal momento será una gran anécdota en el futuro y que ninguna tormenta o noche incómoda duran para siempre.
Ni se te ocurra ir de camping por primera vez sin…
… cubiertos, plato y un buen cuchillo (no hace falta que sea una navaja Victorinox, pero tener un buen cuchillo a mano nunca está demás). Y más allá de que en el camping haya un comedor, por ahí vas a querer comer una fruta o un sándwich y tener cosas básicas como estas ayuda un montón.
… una linterna (si es de esas frontales, que se ponen en la cabeza, mejor).
… un botiquín con elementos de primeros auxilios.
… entretenimiento en caso de lluvia. Un mazo de cartas, un juego de UNO, dados, lápiz y papel, todo sirve.
… una toalla de microfibra, de esas que se secan rápido y que se pueden colgar de la rama de cualquier árbol.

… repelente y proyector solar, especialmente si viajás en verano.
… leer este post con consejos para acampar en familia (ideal si vas con niñes).
… ganas. Que si de esas sobran, la vas a pasar fenomenal, sin importar ni cómo, ni cuándo ni a dónde.
Voy a viajar a la Patagonia solo, ya hize un viaje solito, pero será la primera vez que me voy por muchos dias. Todo esto me re sirve!
Yo fui camping muchas cuando era una niña.
Espero volver pronto porque me gusta mucho.
Quiero viajar a muchas países diferentes porque yo fui camping solo en el bosque.