“Una lengua diferente es una visión diferente de la vida”, dijo el cineasta Federico Fellini. Y bien lo saben quienes se aventuran a aprender un idioma: entrar en el mundo de una lengua extranjera es también entrar en otra cultura, en otra forma de expresarse, en otros ojos con que ver la vida. Viajar, como podrán imaginarse, tiene mucho que ver con eso.
En este post, una serie de herramientas y consejos para que te animes a aprender un idioma antes de viajar, pero no te vuelvas loco en el camino. Que no, que no hace falta ser políglota. Ya lo vas a ver.

Quiero aprender un idioma para viajar, ¿por dónde empiezo?
Pensar en aprender un idioma desde cero puede parecer abrumador, sobre todo si la experiencia con la profesora de inglés de la escuela secundaria no fue del todo positiva. Lo primero que tenemos que saber, es que si el objetivo de estudiar una lengua es poder manejarse durante el viaje, no hay que tomárselo tan a pecho ni buscar la perfección.
Es decir: podemos aprender a hablar lo básico de árabe o de chino sin zambullirnos en la aventura de aprender también a leer y a escribir. Acá van algunas opciones, con sus pros y sus contras.
Cursos intensivos orientados a los viajes
Muchos institutos de idiomas ofrecen cursos de verano pensados para personas que necesitan un dominio mínimo de la lengua al momento de viajar. Pueden ser una buena opción si dan con una buena profesora. La ventaja es que al ser algo orientado, no se pierde tiempo en teorías y se apunta a lo práctico. La desventaja es que, si tienen memoria fotográfica como yo y están acostumbrados al por qué de las cosas, estos cursos pueden parecer algo desordenados y avanzan muy rápido sin fijar contenidos.

Viaje + curso de idioma
Si tienen la posibilidad de irse a estudiar un idioma a un país en donde se hable, no lo duden, es mucho más productivo que hacerlo en casa. El aprendizaje es continuo, se practica todo el tiempo, se aprenden modismos y palabras del lunfardo. Además, siempre está la posibilidad de conocer a otros estudiantes de intercambio con quien compartir la experiencia y hasta aprovechar los fines de semana para viajar por el país.
Lingopie: la web para aprender un idioma mirando películas
Existen muchas opciones a la hora de aprender un idioma desde casa. Desde clases por videollamada hasta webs en donde aprender jugando. En este último grupo se encuentra Lingopie, una app que combina una necesidad (la de aprender un idioma) con uno de los pasatiempos preferidos de hoy en día: mirar películas. Si sos de los que pasan tardes enchufados a una serie, esta puede ser una buena opción para matar dos pájaros de un tiro.

En Lingopie hay series, películas, cortos y documentales en idioma original, subtitulados en los dos idiomas: el que quieras aprender (inglés, francés o italiano) y español. Lo bueno es que además, al costado de la pantalla se va desplegando el diálogo y es posible hacer clic sobre cada palabra para conocer el significado. Se puede, también, archivar las que quieras practicar y hacer un repaso después.

La ventaja es que es online y podés aprovecharlo en cualquier parte, desde la compu o el celu. Si las reglas gramaticales te aburren, este método ofrece otra ventaja: al aprender mirando una serie, el conocimiento se fija de un modo distinto. Hay contexto, imágenes asociadas, hay historia. Lo mismo sucede a la hora de viajar: las palabras ya no son las que están escritas en el libro, sino las que dijo alguien a quien conociste, alguien con una historia.

La desventaja es que este método puede ser un poco difícil para aprender un idioma desde cero (aunque excelente si ya tenés conocimientos muy básicos y querés despegar desde ahí).
Phrasebooks
Lonely Planet tiene toda una colección de libros de frases para viajeros, divididas por secciones, con significados y hasta la forma correcta de pronunciar. Las he usado y están muy bien, aunque el problema viene al momento de recibir la respuesta. ¡Entendemos lo que estamos diciendo pero no lo que nos contestan!

Meetups
Si vivís en una ciudad grande (o medianamente grande, al menos) lo más probable es que allí haya Meetups. A través de esta red, personas locales organizan encuentros de todo tipo cuyo fin principal es unir a personas con intereses similares. Y los idiomas no son la excepción. En muchas ciudades turísticas es normal encontrar meetups de idiomas, en donde personas locales se reúnen con turistas para conversar en los dos idiomas. De esta manera se produce el intercambio. Aunque el aprendizaje va a depender del interlocutor, los meetups son una buena forma de conocer viajeros, de hablar la lengua con alguien nativo y de divertirse en el camino.

Cosas a tener en cuenta antes de aprender un idioma para viajar:
Sé realista
No te pongas metas inalcanzables ni pretendas hablar como alguien nativo, porque lo más probable es que todo acabe en una gran frustración. Aprender un idioma para viajar tiene que tener como fin el poder comunicarse y aprovechar más la experiencia.

Enfocate en aquellas frases o temas útiles, esos que te van a servir en el día a día y no desesperes por querer entenderlo todo ni por hablar perfectamente. Acordate, además, que siempre podés aprender durante el viaje. Fijá objetivos claros, y disfrutá el proceso.
Practicá antes
La práctica hace al maestro y lo mismo pasa con los idiomas: de nada sirve mirar horas de videos, rellenar libros de tareas o estudiarse el diccionario de memoria si no hay práctica al final. Por eso, para fijar el conocimiento e ir perdiendo el miedo, lo mejor es practicar. Y, para eso, no hace falta estar de viaje.

Si en tu ciudad no hay encuentros grupales o si no conocés a nadie que hable el idioma que te interesa aprender, existen sitios dedicados a conectar gente para practicar conversaciones en otro idioma. Aunque lo presencial es siempre mejor que lo virtual, en estos encuentros podés aprovechar para recrear situaciones de viaje, aprender formas coloquiales e ir entrando en la cultura de a poco (lo cual siempre es una buena motivación antes de viajar).
Hacé una lista de palabras
Esto me resultó muy útil siempre. En muchos de mis viajes llevo una lista, algo así como un phrasebook casero y personalizado, en donde anoto esas frases o palabras que necesito aprender: saludos, direcciones, números, y frases que sirvan para una conversación básica. Antes de venir a vivir unos meses a Brasil, hice una lista de frases en portugués para viajar, que me ayudó bastante a la hora de moverme.
A veces no escribo la manera correcta, sino cómo suena cada palabra. Y cada vez que quiero decir algo, saco la hojita frente al asombro de todos, y pongo mi mejor esfuerzo. Además, como ya conté, tengo memoria fotográfica entonces me resulta mucho más fácil aprender algo si lo veo escrito de mi puño y letra. Gracias a este método combinado con varios meses de viaje en algunos países, hoy recuerdo palabras del albanés, del swahili o del quechua.
No tengas miedo a equivocarte (algo clave a la hora de aprender un idioma)
Que esto no es la escuela ni mucho menos. Es normal que nos sintamos un poco intimidados al comienzo, que nos falten las palabras y que nos de vergüenza salir del paso con gestos o palabras erradas, pero hay que cambiar la actitud. Es preferible hablar mal pero mucho, que hablar bien pero no abrir la boca por miedo a errarle. Lo importante es soltarse e ir ganando confianza de a poco.

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