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Elige mi propia aventura (estrafalaria)

El amanecer nos encuentra a los tres durmiendo en un pequeño cuarto vacío donde hemos extendido nuestras bolsas de dormir. A las siete de la mañana nuestro reciente anfitrión nos golpea la puerta con entusiasmo para ofrecernos mostacholes con queso, y vaticina el nivel de ridiculez que...

Un techo para mi mochila

Yo siempre intuí que para viajar no era necesario tener un montón de plata. Me costaba un poco ordenar mis ideas, y mucho más convencer a alguien de que mis corazonadas no podían estar erradas, pero aún así yo insistía. Miraba Rosario desde un séptimo piso y las luces de los demás...

Helado de Teta

Está permitido reírse. Si dejan volar su imaginación hasta los confines más impúdicos, tampoco voy a culparlos. Y aclaro, no me he volcado al nudismo ni se trata esto de una vil estrategia para captar lectores curiosos. Nada de eso, aunque reconozco que la primera vez que vi el colorido...

El mantra del niño bolivariano

Salimos a la ruta con el tiempo justo, pero calculado. No estábamos tan lejos de Mochima, y la idea era tomar un bote hacia la playa a la hora en que todos los turistas están de regreso, para poder acampar cuando ya no quedara casi nadie y apropiarnos de lugar con toda confianza. Nos...

Volver a viajar: entre caminos y confesiones

Estoy entre dos caminos. O me confieso, salvaje, brutal y desmedidamente, y cuento lo que me pesan los pies por momentos, lo que me está costando escribir, la falta de inercia que rodea mi cuerpo; o me dedico a hacer un lindo post sobre la semana que pasamos en Choroní, en una playa de...