Hace unos meses publiqué en mis redes sociales que Juan y yo habíamos sido convocados para participar de un gran proyecto que incluía a 9 bloggers de viaje de Latinoamérica. Supongo que la emoción era tanta, que aunque escribí al respecto en Facebook y compartí más de una charla on line, me quedó pendiente una explicación más amplia no sólo del qué, sino también del por qué, el cuándo y el quiénes. Mejor tarde que nunca, dicen, paso a contarles de qué se trata este nuevo barco al que nos subimos hace un par de meses.
Hacía un tiempo que desde Colombia se estaba gestando una idea: armar una especie de programa de tele, mostrar varios destinos de Latinoamérica desde diferentes puntos de vista y lanzarlo en Youtube. José Luis Pastor, Toya Viudez y Daniel Tirado me habían contado sobre 3 Travel Bloggers la segunda vez que viajé a Medellín, y aunque el proyecto estaba muy verde todavía, el boceto parecía muy prometedor. Meses más tarde, y con más ganas que presupuesto, los tres se habían lanzado a filmar el primer episodio en Cartagena, y desde ese primer capítulo la lista de videos había ido creciendo de a poco. A muchos les parecía una pérdida de tiempo, pero supongo que con los grandes proyectos a veces suele pasar así.
En febrero de este año, recién llegados del viaje por los Balcanes y acostumbrándonos todavía al ritmo de Argentina, recibimos una llamada que nos dejó perplejos. Alguien había visto 3 Travel Bloggers en Youtube y quería subir la apuesta. Ya no solamente 3 viajeros, sino un equipo de 9 que fueran rotando en cada entrega. Un capítulo por mes, 3 bloggers en cada episodio. Ese alguien era Avianca, y nos quería en sus videos.
Creo que desde aquella vez en que, también por teléfono, me confirmaron que podíamos embarcar a Antártida, no había sentido tanta mezcla de sensaciones frente a una llamada. Estaba perpleja. La propuesta era sencilla: se convocaría a un grupo de 9 viajeros de diferentes países. Todos los meses habría un destino y, según los perfiles/intereses/disponibilidad de cada uno, viajarían 3. Cada uno debería proponer una lista de cosas para hacer y entre esos 3 planes se armaría uno en donde todos pudieran aportar algo desde su perspectiva para, entre todos, armar un perfil bien variado de cada destino.
Como podrán imaginarse, me sentí orgullosa de que una aerolínea pusiera los ojos en mi trabajo. (Hay momentos en que todavía me parece irreal que el blog se haya convertido en mi oficina, mi espacio de expresión, mi currículum). No se trataba solamente de filmar (algo totalmente nuevo para nosotros) sino de que contáramos nuestras experiencias en los blogs, de que pusiéramos el viaje en relatos en primera persona. No dudamos en decir que sí.
Más allá de la oportunidad, decidí aceptar la propuesta por varias razones. En primer lugar, porque desde hace un tiempo vengo enamorándome de los desafíos. Viajar a dedo fue el primero de ellos, y le dio un cambio radical no sólo a este blog, sino a mis viajes, a mis historias, y no exagero si digo que a mi vida. Viajar me encanta, pero viajar siempre de la misma forma puede volverse un poco rutinario. No cambiaría el autoestop por nada del mundo, pero de vez en cuando está bueno viajar con amigas, proponerse pruebas que cumplir, retarse a uno mismo a salir de su zona de confort y probar los estilos de otros. #3TravelBloggers no es la manera en que viajamos normalmente, y eso lo convierte en una apuesta.
Por otra parte, no son solamente nuestros lectores los que estarán del otro lado del monitor, y eso me encanta. Sé que puedo escribir en este blog sobre el edificio comunista en ruinas más espectacular del mundo, sobre cómo pasé 19 días en el país más caro de Europa sin pagar alojamiento, sobre lo rico que puede ser un helado de teta en cualquier esquina venezolana. Puedo escribir sobre ello y nadie se va a espantar, ni se va a preguntar por las condiciones de salubridad, ni se va a sorprender de que esa sea nuestra manera de viajar. Pero me parece maravilloso (así, en un sentido fantástico de la palabra) que un grupo tan estructurado dentro del turismo se anime a meter a dos mochileros en su equipo, que se atreva a romper ciertos esquemas en el concepto de los viajes, y que promocione entre sus seguidores nuestra forma de viajar, que es la que nosotros expresamos en nuestros post. Creo que es una especie de reconocimiento a los viajeros independientes, que cada vez somos más. Los videos no son nuestros, no los dirigimos ni ideamos nosotros, pero si no fuese por la mirada mochilera, probablemente el Grafitour y la Comuna 13 no serían parte del capítulo de Medellín, ni La Piojera y sus legendarios terremotos aparecerían en el capítulo de Santiago de Chile. Yo sé que eso no es hacer historia ni mucho menos, pero que aparezcan ahí me sabe a victoria personal de algún modo.
¿Ser parte de #3TravelBloggers quiere decir que vamos a dejar de viajar a dedo? No. En octubre salimos para África, mochila, carpa y pulgar a cuestas, a viajar livianos y con las mismas ganas y objetivos de siempre. Tampoco significa que por terminar alojados en un hotel caro vamos a patear el aislante y vamos a dedicarnos a catar champagne. Digamos que ni soy tan “hippie” como mucha gente piensa, ni reniego de algunos lujos como muchos mochileros fundamentalistas quisieran. En todo caso, como cuenta Juan en su post “Un dandy con agujeros en el pantalón” me gusta disfrutar de la flexibilidad que la vida de viaje me va poniendo en el camino; saber que puedo ser feliz en ese vaivén que me lleva una semana a gozar de un jacuzzi y la semana siguiente a comer arepas en un puesto callejero. “De princesa vagabunda a reina de resort”, dije una vez. Sé bien que mi vida tiene más que ver con las estrellas que veo desde el techo de mi carpa que con las que puedan marcar las categorías en un hotel, pero aprendí a ser feliz en la bolsa de dormir y en le King size por igual.
Este mes estamos estrenando el capítulo de Santiago de Chile, donde mis capacidades vitivinícolas se pusieron a prueba, donde tuve la posibilidad de conocer las casas de Neruda y pasear por las calles de Valparaíso.
En breve voy a subir los post de ese viaje, pero mientras tanto, les presento a las personas con quienes voy a estar trabajando (o “traviajando”, como decimos los 9) los próximos meses:
José Luis Pastor es la cabeza de este proyecto y es un dandy con todas las letras. Peruano radicado en Colombia, JL vivió en Argentina, en Inglaterra, en Chile, en Islandia y en no sé cuántos países más. Él no entiende por qué me gustan tanto los mercados y yo no entiendo qué fijación gaucha tiene, que allá donde va quiere subirse a un caballo. Pero en algo coincidimos: nos encanta traviajar, y si es tinto, mejor.
Toya Viudez tiene un acento murciano que vale más que cualquier pasaporte, pero hace unos años decidió cambiar su España natal y se radicó en Colombia. Flasheé cuando me enteré que su verdadero nombre es Victoria. Valor, digamos, es lo que le sobra (aunque no se haya animado a tirarse en parapente conmigo). Tenemos un viaje a Lima pendiente, aunque sospecho que son muchos más.
Arianna Arteaga Quintero es venezolana y es la espontaneidad hecha mujer. No sé si lo que más me gusta de viajar con ella es la estridencia de su acento caribeño, las conversaciones sin filtros a toda hora o que, al igual que yo, Arianna es una nena que se emociona frente a cualquier animal que se cruce en nuestro camino. Ama las tortugas, y en eso somos dos.
Arturo Bullard es peruano. La primera charla que recuerdo con él fue sobre cómo escapó de un rinoceronte que lo estaba corriendo en África. Por eso y por su look inconfundible, Arturo se ganó el apodo de Jumanji, y aunque él no dice nada, yo creo que le gusta. Lo admiro por haber empezado esto “tarde”, por haberse animado a ir por su pasión. No se dejen engañar por su humildad: Arturo saca las mejores fotos de naturaleza que vi en mi vida.
Marcela Mariscal es colombiana, de esas que hablan con el acento suave capaz de convencerte de cualquier cosa. Me cuesta creer la cantidad de cosas que Marce puede hacer a la vez, y así todo terminar cualquier oración con una sonrisa de oreja a oreja, que se contagia.
Gaia Passarelli es la garota del grupo. VJ de MTV, se ilumina cuando se enciende la cámara. Es una conocedora de la escena musical brasileña, desde el rock independiente hasta la movida electrónica. Tenemos poco en común y por ese contraste es que me da ilusión trabajar con ella. Todavía estamos trabajando en el portuñol, pero nos entendemos bastante.
Daniel Tirado no puede estar quieto. Es colombiano, fue finalista de un reality de aventura, es autor de “Viajando sin papel higiénico”, defiende a muerte los audiolibros y siempre está buscando la adrenalina. Se trepa, se cuelga, se mete, se zambulle. Y quiere llevarnos a todos con él. Si alguien me saca de mi zona de confort ese, créanme, es Daniel Tirado.
Bueno, bueno, lo primero un enhorabuena con todas las letras 🙂
Creemos que puede ser un buen proyecto para mostrar un mar de experiencias viajeras al mundo entero de la mano de grandes expertos en el mundo del viaje.
Es un proyecto increíble y súper interesante lo seguiremos de cerca sin duda.
¡¡Saludos!!
Gracias chicos por viajar con nosotros!
Muchísimos ánimos para esta nueva aventura. Sino traerá grandes historias que contarte y muy buenos momentos que compartir.
Estaré pendiente de allá donde os lleve el camino.
Sin duda será una aventura que ninguno olvidaréis.
¡Un abrazo!
Oliver.-
Gracias Oliver por el apoyo! Un abrazo!
LA GAROTA! Me encanta el título, Lau. Gracias 😀
<3 jejejejeje