A ocho cuadras de mi casa están los brazos del Río Paraná. Cuando yo era chica, mi mamá me llevaba a mirar las islas que crecen en medio cuando baja el nivel del agua, y me decía siempre que a ese río ella había tenido que aprenderlo a querer...
- ADN
En la comisura contraria al lagrimal, mis ojos tienen una línea que sigue para abajo y que se parece a una arruga. Una vez, un novio al que quería mucho me dijo que eso le encantaba de mí, y desde entonces, esa línea que me vuelve la mirada...